Ya nunca nada será igual, acabamos de empezar.
Sara piensa, luego escribe.
martes, 10 de mayo de 2016
jueves, 14 de enero de 2016
Busques o bosques a veces está en una taza de café.
Estamos hechos del mismo material que los sueños y por eso nos rompemos con tanta facilidad. Y pasamos de brillar sin ayuda a no ver más allá de nuestras narices. Nos ahogamos en un vaso de agua porque metemos la tormenta entera en esa taza de café (hirviendo) y le echamos azúcar (con un poquito de miedo). Cerramos todas la puertas y luego tratamos de salir corriendo, por dentro [del cuerpo (y el viento) de tu vecino sin huerto] …
Huimos corriendo al centro.
Mentimos sin sentimientos (pero consintiendo cuentos).
Peinamos las nubes sin (d/s)ueños de querer seguir ll(y)o-viendo (como me olvida tu aliento). Sin miedo, con tiempo
que el oro no compra la vida
ni nos cierra (ciertas) herida(s). Aquí, desde el otro lado del universo, el bosque parece ungüento, del que cura todos los males, y quizás,
eso
sea cierto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)