El veneno es un arma de mujer. Echarle azúcar al café solo puede significar algo malo, o que hay cambios. O que simplemente, el café es pésimo, imbebible.
La curiosidad ha matado más corazones que gatos. Y aún asi, los gatos que mato la curiosidad murieron sabiendo la verdad. O puede que la vida les pusiera una y otra vez trampas en su camino para ponerle a prueba, de balas, miradas, pisadas, llamadas, remites sin carta. Personas sin alma que miran, deambulan sin alguna dirección o sentido en su vida que les indique hacia donde seguir guiando sus pasos.
Todos necesitaríamos un libro, que dijera algo asi como: Instrucciones para la vida. Así, en algún momento de rabia, enfado o desinterés total por leer semejante bazofia, lo tiraríamos a la basura, al fuego o por la ventana y entonces, solo entonces, la culpa sería nuestra, porque teníamos la posibilidad de saber exactamente que era lo que teníamos que hacer en cada instante pero lo rechazamos por tener la posibilidad de equivocarnos y empezar, ensayo y error. Tomamos la decisión con total libertad.
Y ahora nos arrepentimos de haber soñado tal tontería y queremos tener ese libro para decidir sobre lo indecible que llega a ser nuestra ajetreada y caótica vida.
La curiosidad ha matado más corazones que gatos. Y aún asi, los gatos que mato la curiosidad murieron sabiendo la verdad. O puede que la vida les pusiera una y otra vez trampas en su camino para ponerle a prueba, de balas, miradas, pisadas, llamadas, remites sin carta. Personas sin alma que miran, deambulan sin alguna dirección o sentido en su vida que les indique hacia donde seguir guiando sus pasos.
Todos necesitaríamos un libro, que dijera algo asi como: Instrucciones para la vida. Así, en algún momento de rabia, enfado o desinterés total por leer semejante bazofia, lo tiraríamos a la basura, al fuego o por la ventana y entonces, solo entonces, la culpa sería nuestra, porque teníamos la posibilidad de saber exactamente que era lo que teníamos que hacer en cada instante pero lo rechazamos por tener la posibilidad de equivocarnos y empezar, ensayo y error. Tomamos la decisión con total libertad.
Y ahora nos arrepentimos de haber soñado tal tontería y queremos tener ese libro para decidir sobre lo indecible que llega a ser nuestra ajetreada y caótica vida.