Por muy duro que sea estar triste, peor sería no estarlo.
Las tardes son cada vez más cortas, las noches más frias, el viento sopla en mi ventana cuando pienso que ya es hora de dormir hasta mañana, o cuando sea. Recuerda los tres meses que se pasaron un poco como un suspiro, un poco como algo largo, grande, grandioso, algo nuevo, mejor de lo que nunca te esperaste, algo, que por desgracia, o suerte, se acabo. Poruqe para que sea bonito algo. Tiene que terminar alguna vez. Sino, nose, las cosas decaen, se hacen feas, se pudren, se marchitan.
Los dragones se enfurecen cuando les echas un poquito de agua. Se despiertan para intentar ocmerte y tú, implacable. Te quedas quieta, sentada mirando a ninguna parte esperando a que pase el tiempo, se consuma y siguas de una pieza.
Buenas suerte en tu aventura, mi ruti está llamando a la puerta y es hora de que abra para que se quede un par de meses. Hasta pronto cereales ;)