Eres la pesadilla que me muerde la boca

Bebia a pelo pequeñas dosis de locura, se leia las revistas con los dedos de la boca y respiraba fuerte cuando estaba en la cima con la mochila al suelo y la cabeza al viento, regalaba sonrisas hasta que se olvido que era eso. Decidió viajar para encontrarse con su alma y averiguar cuanto tiempo dura su caducidad, reservó un hotel a las afueras y pensó que estaría mal si se presentaba allí con ojeras, se maquillo como núnca para ver a los de siempre. Esperó sentada en la huardilla a que lelgara su añngel de la guarda que se quedó tirado en un garito esperando a su piva de la semana. Ahora los niños tienen alas, consolas y poco tiempo para sus padres, los amantes se hacen fotos para portadas y los ricos comen con hadas. Sentados en sus historias atrapados sin salida a otro lugar que no sean sus miedos o penas ahogadas en caminos vacios de vasos sin besos rotos por el suelo.
Buenas noches amigos del alba, caminos sin piedras, camas mullidas y comidas calientes, la vida no es para vosotros, despediros del mundo. Adiós.

Eres mi polvo y arena, mis noches en vela.

Todo dura siempre un poco más de lo que deberia. Decoramos carpetas, las puertas, paredes, el movil, cuadernos, canciones en cabezas ajenas caminando poco a poco volando sin alas hacia el fin del mundo, caminando sobre el agua donde se encienden hogueras con papeles escritos con sueños de mucha gente. La historia del poeta que se esconde en cientos de canciones, rosas blancas rodando por la ladera, montadas a caballo por campos infinitos donde el miedo no tiene cabida más que para acabar con el, gigante de nuestras pesadillas, que con tres ceurdas cae a nuestros pies. Dormir en verano y pensaros en invierno, con el frio entre los huesos diciendo que la distancia no importa y contando los segundos para veros otra vez, sin ser idiota pero que te importe la gente y se note. No te olvides de hablar, que escribir está muy bien, pero no hay sentimientos aquí puestos. Callate la boca y ponte las botas viejas, canta, siempre canta hacía la luz del alba.

Prederir pedir perdón a permiso.

Un barco sólo es barco cuando quiere navegar. Se como el ave lalalalalala. No dejes nunca que una emntira se convierta en tu verdad. Escapa lejos, con la ilusión de realizar todos tus sueños, con la esperanza de triunfar. Escucha lejos, como suela el mar, chocando alegre contra la roca que se queda con su sal. Y desde ahí arriba, un caminante mira sin parpadear, como las nubes nunca dejan de volar. Ahorra el miedo y empieza a caminar, que las ventanas, solo están para mirar. Escucha al viento que te dice, 'puedes más', no dejes nunca que te olviden al marchar, deja tus huellas en la aventura de marchar.