Eres mi polvo y arena, mis noches en vela.

Todo dura siempre un poco más de lo que deberia. Decoramos carpetas, las puertas, paredes, el movil, cuadernos, canciones en cabezas ajenas caminando poco a poco volando sin alas hacia el fin del mundo, caminando sobre el agua donde se encienden hogueras con papeles escritos con sueños de mucha gente. La historia del poeta que se esconde en cientos de canciones, rosas blancas rodando por la ladera, montadas a caballo por campos infinitos donde el miedo no tiene cabida más que para acabar con el, gigante de nuestras pesadillas, que con tres ceurdas cae a nuestros pies. Dormir en verano y pensaros en invierno, con el frio entre los huesos diciendo que la distancia no importa y contando los segundos para veros otra vez, sin ser idiota pero que te importe la gente y se note. No te olvides de hablar, que escribir está muy bien, pero no hay sentimientos aquí puestos. Callate la boca y ponte las botas viejas, canta, siempre canta hacía la luz del alba.