A veces me roza el viento y pienso que eres tú quien me toca. Y dormido, me recuerdas al recuerdo, en vivo, no te pienso si me acerco y te miro. De reojo cuando vengo. Sin reloj y(n)o vivo. Hasta mañana si Dios quiere, si tu vienes, si me acuerdo de que estás. Hasta luego. No me mires si te espio. Me despido. con lagunas en los ojos. Y te creo si me mientes convincente. Espero que te siente en la acera de enfrente, a esperarme mientras vengo. Sin volver nunca del todo. Estudiando entre la luna y (el) río. Me quedaría aqui contigo. En captura del tren que viene y vuelve. Y se cose a tu sonrisa en frío.
Un beso para Saturno, y un balón para sus anillos.