miércoles, 17 de noviembre de 2010
El amor
El amor, el amor es como la fruta. Puedes querer comerte una sandía entera en el momento que das el primer bocado, pero poco a poco te llenas, te sacias hasta los topes, y la dejas para mañana, pero mañana ya no sabe igual, mañana no es hoy por lo que ese toque amargo lo ha cambiado por uno mas dulce casi empalagoso. Mañana ya no tienes tantas ganas de amor, o de sandía, mañana no será hoy. Cambiarás la sandía por una pera, y dentro de un mes, la sandía no será de ese color rojo pasión, será blanquecina, después de exprimir el jugo el color se fue para siempre. Hay quien corta un pedazo y lo congela para poder sacarla poco a poco y que no se estropee, pero a fin de cuenta, el sabor, que es lo que importa, no es el mismo del primer día. El amor, o las sandías son como estrellas fugaces, o aprovechas el momento justo en que lo descubres y saboreas todo el máximo ó se te escapan y en unos días no te acordaras de su sabor.
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