miércoles, 8 de febrero de 2012
No importa cuanto brilles en el futuro, siempre tendrás un pasado oscuro
Fue más urgente el aguardiente del mañana que el pan caliente de hoy. Nos importó bien poco olvidar la lista de la compra en la encimera y la sorisa en la cartera, le vendimos a aquel turista la historia de nuestras vidas por tres pesos de su olvido que vive ahora entre los dos. No recuerdes el recuerdo que sin quere te recueda que un día si esxitio. Enajenate entre vino y risas y abraza el tiempo entre claveles amarillos, y blancas rosas que flotan rio abajo, como bajan del adios. Mira las olas ahogarse entre el viento y la arena de la playa de tu vida que de esfuma rato a rato poco a poco como el cigarro en mi boca, como el libro entre tus manos que se cae a altas horas de la noche por la ventana del sueño.
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