Cambiamos constantemente nuestro futuro con cada mera decisión: Salir o entrar, quedarse o irse. Decidir que mañana será distinto a hoy pero no mejor, sino otro día. Vengo del aire, vivo rapido antes de que sea tarde. Juego con fuego cuando no me duermo entre el sueño que me deja la lluvia llamando a mi ventana a las doce. En punto, como cenicienta, solo que yo tiro los zapatos y salgo de casa cuando ella vuelve en su calabaza, mis pies se han pateado el camino al centro.
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