sábado, 11 de junio de 2011
Las cosas buenas no hace falta entenderlas.
El amor era como una sensación amarga de embriaguez un sabado por la noche, la llenaba de calma desde el primero al ultimo trago, la transmitia calor y paz en cada gota, la secaba el corazón de penas y amarguras, la tapaba los ojos con cristales de felicidad. Escribia en su piel los momentos bonitos, la borraba despacito, los recuerdos prohibidos.
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Qué blog más bonito! En serio, me encanta :) te invito a que veas el mio ^^ un beso!
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