domingo, 6 de octubre de 2013
La noche se vuelve día.
El origen de podíamos follar hasta dejarnos de querer. Nadie nos obliga a mirarnos en el espejo cada vez que salimos de casa. Tenemos que, podemos, debemos, tendríamos que volver a cuando empezó todo y dejar unas migas de pan, para volver si en algún momento olvidamos que la derecha, no se esconde detrás de otra cosa que no sea la izquierda. Los pasos agigantados, en países de enanos. Comiendo de recuerdos, que se escurren de los vasos que se rompen al caerse de espaldas al abismo. Hasta pronto si nos vemos, hasta luego ya hablaremos. Encantada. Buenas noches. Buenos días. Buen provecho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario