El día es de los que mandan, la noche es nuestra.

Era bonito, ¿Sabes? Hacer feliz es bonito, ver sonrisas entre cristales, lágrimas de alegria en un mar de penas. Comer con los ojos mientras esperas el tren en la estación que aún huele a nuevo. Meter todos los recuerdos en una maleta de menos de veinte kilos. Llevar en el equipaje de mano la comida envuelta en plastico, una botella de agua fría, una manzana y un pedazo de bizcocho del desayuno. Mirar por la ventana viendo como pasas por delante de tu pasado. Dejando atrás las mentiras y las verdades que te unen a todo eso de lo que te alejas.
Mañana me voy, bien viaje, buenas noches y mucha suerte.
Hasta pronto amigo mio. No vemos al otro lado del camino.