Hoy me he acordado de ella al ver las estrellas que alumbran mi habitación

Muere joven y deja un bonito cadaver, viaja hasta más allá de la luna y baja por las escaleras de emergencia que te llevarán a la luna, a ver el sol de noche para no quemarte y sonreir al ver un árbol entre tanto idiota motorizado, remojado de recuerdos que no olvidan las botellas de licores de sabores como días tiene el año o semana en un mes. De muñecas rotas en pedazos por tirarlas al recuerdo de tu vida. Que te entierren en el cielo pero reines el infierno como eperatriz de lo etereos, que la corona sea de marfil en forma de petalos de rosa, de color dorado y un vestido corto, color café de por la tarde, cuando a la cabeza le gusta tener aliados y olvidarse de estar en primera linea de guerra, bajando la guardia y sintiendose a salvo. Se me escapa el mundo por querer tenerlo todo cerca. Que las banderas inunda las calles y la gente se olvida el odio en el último cajón de la mesita y sale a la calle sin tapujos. Creo que hoy es un buen día para seguir mintiendo a la gente que se cree que soy como ellos, pero porque no ven más alla de sus narices, pobrecillos, si lo pienso me dan hasta pena. Me marea la profundida de las palabras pero me duermo en la luna cuando está menguante y te invita a su fiesta privada para no sertirse sola. Buenas noches lunita, esta noche duermo en otro planeta, donde la gente es de cristal y las ventanas dejan que veas la verdad entre el ruido de la vida cuando pasa en avión.