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Buenos días, buenas tarde, buenas noches

muajajaj (; diviertete

martes, 3 de diciembre de 2013

Tiene café en la mirada...

eso explica porque me quita el sueño.



 ¿Cómo se escribe te quiero? Porque es imposible que se escriba como suena. 
No somos nada. Y es genial. ¿No te lo parece? Todo el mundo tan precopado por como llegar al fin del mundo sin una cana que grite lo infeliz que fue en sus otras vidas, y yo pensando que bailaré cuando eso llegue. Teniendo encuenta que no se bailar, resulta bastante entretenido. Creo que estaré descalza, tengo que evitar romper algo los días cercanos a la fecha consensuada, si no, papá y mamá no me dajan ir sin zapatillas. Volvamos, que me voy. Vamos a irnos hasta el polo norte, con un forro polar, nuevecito y suave por dentro, de los que te pones y dices, mmm que suavito. Menudaaa tontenria.   Son las diez y media de la mañana, en algún lugar un poco lejos de aquí y quería decirte, que espero que tengas un buen día. Ayer me hizo mucha ilusión verte, aunque yo me quedara encerrada en mi bonita jaula, decorada a mi gusto eso si, mientras tu seguias tu vuelo, hasta algún lugar con mucho sol y calorcito. Pero te diré una cosa, yo soy algo más de frío, de ir andando por la calle con las manos en los bolsillos y los puños muy apretados muy apretados, tanto que casi podrías clavarte las uñas en las palmas de no ser porque llevas los guantes puestos. Con la bufanda dándote tres vueltas alrededor del cuello y el gorro hasta las cejas, o igual un poquito menos, que solo se te ven los ojillos. Oh, el invierno, me encanta. Luego llegas a casa y casi corres hasta el radiador, y te quedas ahí unos mininutos, como en trance, como asimilando todo. Disfrutando de estar así, ahí, ahora. Y ponerse el pijama, depués de haberlo dejado un rato calentando encima de tu amigo invernal, el radiador. Creo que no hay mayor placer cuando empiezas a notar que el frío intenta subirte por la espalda. 
El mío me silba desde hace un rato, no voy a hacerme derrogar más. Nos vemos en el Polo, no olvides llevar un lapiz, los bolis con tanto frío seguro que hacen huelga en silencio.  




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