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Hace mucho que no discuto y con la voz como la tengo me va a resultar muy dificil hacerlo antes de que termine el año, porque saldré perdiendo casi seguro. Los cuatro días han sido muy muy buenos. Pero me quedo con ganas de más. Realmente, lo que quería era que nevara tanto, que no pudieramos salir de allí, y otra noche y otra mañana. Para seguir tan desconectada del mundo y tan cerca. No tengo muchas ganas de llegar a ninguna parte ahora mismo justo. Pero si me faltan llamadas y de vez en cuando, un me acuerdo de ti porque si. Pero no pasa (nada, ni casi nunca) Es el principio aunque estemos en el último día del año. 2013. El trece da mala suerte? O quitamos nosotros la buena suerte del camino. Eso ni se crea ni se destruye, es un estado de la mente. lo pensamos y aparece, lo odiamos y nos deja solos.
Espero aún así, superarme el año que viene porque todo el mundo puede ser mejor cada vez que avanza, en la vida, en su cabeza o en sueños.
Porque cuando soñamos somo capaces de muchas más cosas que en la vida real, y si contamos con que los sueños son una proyección de nosotros mismos, ¿Por qué no he sido capaz de dar dos voces cuando era necesario? Porque soy idiota y no hay vuelta de hoja. Estoy loca y me siento a esperar que pase delante de la carretera, un río que lo desborde todo, para que no se noten mis lágrimas cuando el valor, se esconde por miedo, en el calor de la sal, desde arriba del todo, para llegar hasta dos metros más allá. No te dejes engañar, no se lo que quiero pero estar así, no. Quiero... pedirle a los Reyes Magos una pizca de valor, para cuando estoy contigo, porque me pones nerviosa, y tartamudeo, me tiemblan un poco las piernas y la palabras se meten detrás de mi cuello porque no quieren salir a hablar contigo.
Buenos días desde el otro lado de Theravitia, donde después de casi veinte horas, el mundo sigue igual que antes de ayer.
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